Telegram y los niños/niñas/adolescentes

 Me prometí escribir mínimo un artículo por mes durante el 2021.. ¿lo lograré? Esta primer entrada tiene que ver con la instalación masiva de Telegram ante el cambio de políticas de privacidad de Whatsapp. Mi hija menor (15 años) lo usa desde el año pasado en un grupo escolar (profesor y compañeros). Mi hija mayor lo descubrió con esta ola de instalaciones masivas, y una mañana viene con cara preocupada y me pregunta si conozco que hay canales y grupos de porno / sexo disponibles a un click de distancia. Además, está la opción de "Personas cerca" que permite conectarme con gente desconocida que está a x metros de mí.

Esto encendió una alerta, que me llevó a escribir un borrador, para luego compartirlo con dos grandes referentes del tema, por un lado Mariela Reiman (Chicos.net) y por otro lado Marisa Conde (Geniateka). El borrador terminó plasmándose en dos artículos, uno escrito por Marisa en su blog y otro a mi nombre en Chicos.net.

Dejo el borrador (un poco más crudo que los artículos publicados):

El rechazo general que recibió Whatsapp a partir de su cambio en las políticas de privacidad generó una migración masiva a Telegram, un sistema de mensajería que poco a poco ganaba adeptos, especialmente por dos características: es de código abierto, no pertenece a ninguna de las grandes corporaciones (GAFAM - Google, Amazon, Facebook, Apple, Microsoft)  y el número de teléfono no se comparte con aquellos que no están en mis contactos del teléfono.

En este mes, la aplicación llegó a los 500 millones de usuarios. Y hay muchas razones para utilizar Telegram sobre otras aplicaciones de mensajería además de las nombradas: Tamaño de los archivos que se pueden enviar (hasta 2Gb), la posibilidad de tener grupos sin límite de usuarios, la posibilidad de tener chats “secretos” (no se pueden reenviar ni hacer captura de pantalla), la existencia de canales a los que puedo seguir (de educación, juegos, películas, etc.), grupos a los que puedo pertenecer y bots (aplicaciones) que puedo ejecutar, entre otras bondades.

Pero estos beneficios, ¿nos aseguran que nuestros niños, niñas y adolescentes estén cuidados al utilizar esta aplicación? Telegram no posee un límite de edad para su instalación y no posee ninguna aclaración sobre el uso por menores en sus políticas de uso. Por ello, por ejemplo, dentro de los grupos y canales podemos encontrar grupos públicos para adultos que pueden ser seguidos por cualquier usuario y en los que se publican imágenes y videos explícitos.

Fuente: captura propia

Fuente: https://t.me/s/telegoogle?before=52

Por otro lado, en algunos artículos se promociona como una aplicación para realizar sexting seguro, por las características nombradas anteriormente (chats secretos) sumado a la posibilidad de borrar todo rastro de lo enviado/recibido.

Otra vulnerabilidad que encuentro al momento de ser utilizada por niños, niñas o adolescentes es que tiene la posibilidad de encontrar “Personas cerca” y contactarnos con ellos. Para ello hay que habilitar la ubicación del dispositivo y podemos o no hacernos visibles para que otras personas nos encuentren. También nos sugiere los grupos cercanos,.

Fuente: Captura propia.

Mi conclusión es que Telegram es una excelente aplicación, pero ha sido pensada para adultos. Si va a ser utilizada por niños, niñas o adolescentes, debe haber una supervisión y mucho diálogo sobre los cuidados que hay que tener al contactarse con alguien o sumarse a algún grupo o canal.